top of page
Buscar

Enfréntate a tus miedos para vencerlos

  • Pilar del Rosario
  • 8 ene 2016
  • 3 Min. de lectura

El miedo es una experiencia muy común entre los seres humanos y es una experiencia que tiene un importante valor adaptativo para la supervivencia del nuestra especie.

Thom Rutledge, autor de “Abrazando el Miedo: Cómo convertir lo que nos asusta en nuestro regalo más grande” expone que es importante cambiar la relación que tenemos con el miedo, que hemos de enfrentarnos a ella: “Hemos utilizado nuestra inteligencia superior para crear un monstruo de lo que es esencialmente una respuesta sana y natural a las situaciones adversas o potencialmente peligrosos”. Tal vez es más fácil entenderlo si recordamos cuando éramos pequeños y teníamos miedo a la oscuridad, ese miedo era irracional y podía llegar a provocarnos verdadero pánico. Una vez conseguimos enfrentarnos a la oscuridad (las primeras veces acompañado de un adulto) y vimos que no sucedía ninguna de las cosas catastróficas que habíamos llegado a imaginar, ese miedo solía desaparecer poco a poco. Aquí una ilustración divertida para que lo veamos con claridad:

Por ello es importante distinguir entre el miedo adaptativo o sano, que es el conjunto de sensaciones que se ponen en marcha como respuesta normal ante peligros reales (ser atropellados por un tren) y el miedo insano o fóbico, que es aquel en el que aparecen estas sensaciones en situaciones que no suponen una amenaza real.

Algunas de las características del miedo sano son:

  • Permanecer alerta de manera consciente, al advertir un verdadero peligro.

  • Ser capaz de tomar las medidas adecuadas buscando soluciones.

  • Ser capaz de informar sobre los hechos sin dramatismo.

En cambio, el miedo insano o fóbico sería:

  • Estar hipervigilante exagerando el peligro imaginado.

  • No puede ser explicado o razonado por parte del individuo.

  • Está más allá del control voluntario.

  • Persiste a lo largo del tiempo.

  • Es desadaptativo.

  • Se tiende a anticipar los “posibles problemas” que podrían ocurrir en el futuro inmediato o a largo plazo.

  • No es específico a una fase o a una edad determinada.

Cuando sentimos que el miedo insano nos invade hemos de intentar plantearnos unas cuestiones, hacernos unas preguntas para poder hacerle frente y no dejar que este miedo nos limite en nuestra vida diaria. La tendencia será de pensar que puedo vivir sin hacer esto o aquello que nos atemoriza (volar en avión, ir en tren, ir a sitios con mucha gente, etc.) pero la realidad es que sí, podemos vivir sin ello pero probablemente nos estemos limitando y condicionando innecesariamente. Es mucho más eficaz, aunque no sea el camino más fácil ni apetecible, enfrentarnos a esos miedos de manera calmada y serena.

Para ello podemos hacernos alguna de las siguientes preguntas:

  • ¿De qué me estoy intentando proteger? Si la razón por la que sentimos miedo es debido a que nuestra vida e integridad física corre verdadero peligro, pues sí, es un miedo sano que está cumpliendo su función, preservarnos del peligro real.

  • ¿Qué puedo aprender de esta situación? Si tengo miedo a enfrentarme a un examen de una asignatura que llevo “justilla” por que el último examen lo suspendí puedo preguntarme: ¿He estudiado suficiente? ¿Estoy seguro de que he hecho todo lo necesario para poder superar el examen?

  • ¿Hay una manera más constructiva de ver esta experiencia? En vez de pensar en lo negativo que puede suceder, intentaré mirar que oportunidades tengo en este momento y si esta experiencia me ofrece la posibilidad de aprender y probar algo nuevo. Por ejemplo: después de una ruptura sentimental ser capaz de entablar conversación con nuevas personas en situaciones diferentes tal vez me abra un nuevo abanico de posibilidades y amistades.

  • ¿Estoy dispuesto a sentir un poco de malestar con el objetivo de sentirme mejor de manera duradera y aumentar mi sentido de autovalía? Es importante enfrentarse a las dificultades para poder crecer como persona y ser nosotros los que tengamos el control de las situaciones que vivimos.

Por ello, es importante aprender a identificar nuestros miedos insanos y aprender a cuestionarlos enfrentándonos a ellos. El miedo existe pero somos nosotros los que decidimos cómo responderemos a ese miedo y según como lo hagamos podremos aprender a adquirir el control y vivir SIN MIEDO.


 
 
 

Comments


  • Facebook Social Icon
  • Instagram
bottom of page