11 ideas irracionales

Contrariamente a lo que se suele creer, los pensamientos no son la consecuencia de nuestras emociones, sino es más bien lo que pensamos sobre los acontecimientos lo que hace que nos sintamos y actuemos de determinada manera.

O sea, lo importante en nuestra vida son los pensamientos no los acontecimientos.

Hace muchos años ya, Albert Ellis, psicólogo cognitivo

estadounidense que desarrolló de la Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC) y considerado uno de los psicoterapeutas más influyentes de la historia dijo que una buena parte de los problemas psicológicos se deben a nuestros pensamientos, concretamente a los patrones de pensamientos irracionales. Ellis opinaba que buena parte de los problemas psicológicos se deben a patrones de pensamientos irracionales y para sustentarlo elaboró una lista de 11 ideas irracionales básicas que yo quisiera compartir con ustedes, ya que tal vez habrá alguno de ellos que os resuene al leerlo.

Allí van:

1. Necesito ser amado/a y aceptado/a por las personas importantes de mi entorno.

2. Para considerarme valioso/a tengo que ser muy competente y conseguir mis objetivos en todos los aspectos posibles.

3. Hay personas que son malas y deben ser castigadas por sus malas acciones.

4. Es terrible y catastrófico que las cosas no salgan o no vayan como a uno le gustaría.

5. La desgracias humanas se originan por causas externas y no puedo hacer nada o casi nada para evitar el sufrimiento que producen.

6. Si algo es o puede ser peligroso o amenazante, debo sentirme muy inquieto/a y preocuparme constantemente por la posibilidad de que ocurra lo peor.

7. Es más fácil evitar las dificultades y responsabilidades de la vida que afrontarlas.

8. Dependemos de los demás por lo que necesito tener a alguien más fuerte que yo en quien poder confiar y de quien depender.

9. El pasado me determina. Algo que me ocurrió una vez y me conmocionó, debe seguir afectándome indefinidamente.

10. Debo preocuparme constantemente por los problemas de los demás.

11. Existe una solución perfecta para los problemas humanos y es

catastrófico si no la encuentro.

Ahora, conociendo estas ideas irracionales tal vez podamos cuestionar las siguientes afirmaciones:

• “No le caigo bien al vecino del 4º ¿qué le habré hecho?” ¿Me he de amargar por ello? ¿He de gustar y caer bien a todos? ¿Dice algo de mí esto? ¿Existe la posibilidad de que mi vecino sea tímido y por eso no me hable ni me mire?

• “Siempre que llego a la estación, se va el tren, siempre pasa lo mismo” ¿Realmente pasa siempre? ¿Es porqué llego tarde o es porqué el maquinista está esperando a verme llegar para arrancar?

• “No me quiere nadie” ¿Realmente no hay nadie que me quiera o es fruto del mal momento que tal vez estoy pasando? ¿Nunca me ha querido nadie?

• “El examen de mates me ha ido fatal, nunca conseguiré un buen trabajo, soy un fracaso” ¿Realmente nunca conseguiré un trabajo si suspendo el examen de mates? ¿Seré o soy un fracasado/a por ello?

Algunas de estas afirmaciones os pueden parecer exageradas o absurdas pero ¿Alguna vez habéis pensado de manera similar, utilizando las palabras “siempre”, “nunca”, “nadie”?

Por eso, es importante cuestionarnos cuando hablamos de esta manera y actuar como si fuésemos investigadores científicos que buscan evidencia para sustentar sus hipótesis, los científicos antes de elaborar una teoría, investigan, miran las diferentes posibilidades, se cuestionan, etc. ¿Por qué no hacemos lo mismo? ¿Por qué nos quedamos con la primera idea o afirmación que nos viene a la cabeza en vez de cuestionarla?

Estos pensamientos o ideas irracionales sólo sirven para hundirnos emocionalmente, para machacarnos, por eso al hacernos conscientes de ellos podemos empezar a actuar de otra manera, de ser realmente eficaces y actuar de manera racional.

En situaciones normales, haciéndonos conscientes de ellos podremos cuestionarlos e intentar refutarlos lo que es un importante trabajo personal y en otras ocasiones la ayuda de un psicólogo será de gran ayuda.

Empecemos a cuestionar nuestros pensamientos irracionales y busquemos un pensamiento alternativo que nos haga sentir mejor, por que es importante recordar que: ¡Hemos venido a ser FELICES!